Hna. Purificación Jimenez HTC, Indígenas que Inspiran Vocación

Hna. Purificación Jiménez Monagas HTC
Religiosa Indígena Warao

Los pueblos indígenas, desde la llegada de los misioneros de la iglesia católica, comenzaron a vivir y contemplar la vida desde el mirar eclesial, con el rostro de un Jesús humilde y entregado a los pobres, de ahí surge la cercanía y el llamado de Dios a éstos pueblos al servicio y al anuncio de la palabra, tal es la vida de la Hna. Purificación Jiménez Monagas, indígena Warao, del estado Delta Amacuro, quien es Hermana Terciaria Capuchina de la Sagrada Familia, congregación fundada por el venerable Fray Luis Amigó.


“Desde muy pequeña sentí el llamado de Dios, desde el convivir con las hermanas”

Una religiosa que desde muy joven ingresó a los caminos con Dios, dejando su hogar, familia y comunidad, uniéndose a otra familia que Dios le ofrecía. Tuvo de ejemplo a su hermana mayor, que también es religiosa de la misma congregación, quien fue parte de ese caminar de la Hna Purificación, quien es hija de la Sra. Eusebia Monagas ex alumna de la misión de las Hermanas Terciarias Capuchinas y quien desempeñó su vida como educadora en las comunidades indígenas de Araguaimujo y Dijarukabanoko, quién ofreció a Dios dos grandes tesoros suyos al servicio de Dios para el anuncio del evangelio.


La Hna. Purificación Jiménez ejemplo vivo de una vocación, desde la escucha del llamado de Dios, ha servido a Dios desde el amor y desempeñándose como docente en las misiones de San Francisco de Guayo; ésta que fue su primera misión, también ha estado en Mérida, Machiques y en el colegio Sagrada Familia de Tucupita, formó parte de la secretaría provincial de la congregación.

Con 56 años de vida religiosa sigue sirviendo a Dios fielmente, ahora con funciones administrativas en el Colegio Sagrada Familia de la comunidad de Tucupita, verdaderamente la vida con Dios no es sencillo pero entregarse completamente a él es dejar que sea él quien actúe, ser religiosa es ofrecer su vida por y para Dios.

“En la vida siempre habrá vías, oportunidades a seguir, donde sentimos un llamado, pero es Dios quien escoge y nos muestra el camino, el es Todopoderoso” 


Nunca es tarde para escuchar el llamado de Dios y dejarse seducir por su palabra, y poco a poco va construyendo lazos de amor desde la cultura y el evangelio. A veces cuesta decidir, por el miedo de abandonar la familia y salir de su espacio, pero el señor va invitando que se debe ser profeta para todas las naciones, como verdaderos discípulos suyos. 


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