EN RESISTENCIA CONTINUA

 EN RESISTENCIA CONTINUA

            El acontecimiento del 12 de octubre del 1492 nos lleva a recordar la colonización y con ella los enfrentamientos y las muertes de varios indígenas. Conmemorar este día es también recordar las luchas emprendidas de líderes indígenas de los diferentes pueblos originarios de Venezuela por el reconocimiento de sus leyes y territorios.

            Pero ¿Qué significa conmemorar el Día de la Resistencia Indígena? ¿es un día para celebrar la libertad de los Pueblos Indígenas o acaso es un día para recordar las muertes de los héroes indígenas? Esto último tiene más sentido en caso que sea así la conmemoración de este día, es necesario rendir honor y recordar a esos héroes que lucharon por el respeto de sus comunidades y sus tierras. No cabe duda que este día que aún se recuerda como el encuentro de dos mundos o dos culturas, el día de la raza para algunos y el descubrimiento de América para otros, pero para los pueblos indígenas la llegada de la esclavitud y el inicio de tantas dolencias.

            Hoy cuando es celebrado como el Día de la Resistencia Indígena y como el nombre de su conmemoración lo dice ¿a qué resisten los Pueblos Indígenas? ¿Por qué deben conmemorar este día? Hablar de las resistencias indígenas es hacer mención a todos esos clamores que hacen los originarios: las muertes por el paludismo y las picaduras de serpientes de los Yukpas, Pemón y Barí; los altos índices de desnutrición que padecen los Warao (donde meses atrás de hizo público el fallecimiento de una niña de Pedernales), los Yaruros y Wayuu; los largos viajes de días y noches que hacen por rio los Balé, Yekwana y Warao para poder llegar a los puertos de las ciudades para poder abastecerse de algunos productos básicos, sin olvidar los enfrentamientos con grupos armados de guarimberos y foráneos que viven los pemón, yekwana, Sánema, yanomami, piaroa y kariña a causa del Arco Minero del Orinoco; es urgente mencionar también la contaminación que este ha generado en los ríos y territorios de estas comunidades indígenas y las enfermedades que causan las muertes de niños, niñas y adolescentes. Son parte de las tantas situaciones lamentables y a los cuales resisten los pueblos indígenas.

            La crisis socio humanitaria, ambiental y sanitaria que vive el país se suma y dificulta aún más las carencias de las comunidades y la falta de atención de las instituciones del estado a los pueblos. Urge recordar al estado que los Pueblos Indígenas son seres humanos y también venezolanos, no es celebrar este día recordando a los héroes pasados es conmemorar este día pensando en las mujeres indígenas que se esfuerzan día tras día para alimentar a sus hijos, es sentir el dolor de tantos jóvenes que no tienen acceso a una educación de calidad y sin posibilidades de iniciar estudios universitarios, es rezarle a Dios y a los espíritus ancestrales por todos esos niños y adultos que han muerto de hambre, terrorismo y enfermedades, sin medicinas y servicios básicos, sin comunicaciones y ambulancias. Si, así es, no hay nada que celebrar, es un día para hacer escuchar el clamor de los pueblos, sus gritos y lamentos, mirar sus dolencias y lágrimas y ser voces de aquellos que le han arrebatado la voz, de aquellos que viven amenazados y de esos que no pueden ni siquiera tener acceso a los medios de comunicación.